Un estudio del BSC atribuye la falta de viento en el 2015 en Estados Unidos a las altas temperaturas de una región remota del océano.

18 Mayo 2018

La revista especializada Journal of Geophysical Research ha publicado el estudio llevado a cabo por investigadores del BSC.

Durante el primer trimestre de 2015, los Estados Unidos sufrió un episodio global y continuado de baja intensidad de viento en superficie. Este episodio tuvo un gran impacto en la producción de energía eólica y algunos parques eólicos no consiguieron suficiente volumen de negocio para hacer frente al pago de sus deudas. Como consecuencia, su valor empresarial disminuyó. A pesar de que la industria expresó su malestar, el episodio no recibió demasiada atención por parte del a comunidad científica y se quedó sin explicación.

La revista especializada Journal of Geophysical Research ha publicado un artículo titulado “Investigating the effects of Pacific sear surface temperatures on the wind drought of 2015 over the United States” con un análisis exhaustivo de este episodio. Tanto el autor principal, Llorenç Lledó, como sus colaboradores, son investigadores del Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC) y del equipo de coordinación del proyecto europeo S2S4E.

Los investigadores, que han generado una predicción retrospectiva, apuntan a las altas temperaturas del océano Pacífico occidental como principal causante de las anomalías observadas en la intensidad del viento. Y este no es un episodio puntual, sino que el estudio demuestra que la variabilidad en la intensidad del viento en los Estados Unidos está dominada tanto por el fenómeno de El Niño como por la temperatura en esta región del Pacífico. La contribución del MareNostrum ha sido clave en esta investigación, ya que todas las simulaciones se han llevado a cabo en el supercomputador del BSC:

Llorenç Lledó explica que “este estudio ayuda a las compañías energéticas a entender por qué el 2015 presentó diversos meses de vientos flojos” y pone de manifiesto “la relevancia de este fenómeno climático, que tiene un impacto directo en la producción de energía eólica”.

La investigación que lleva a cabo el BSC, en el marco del proyecto S2S4E, tiene como objetivo la evaluación del impacto de las variaciones climáticas sobre las fuentes de energía renovable (sol, agua y viento). La investigación en esta área ayudará la industria energética a anticipar posibles discontinuidades en la producción de electricidad a partir de fuentes renovables.

Leer artículo aquí: https://agupubs.onlinelibrary.wiley.com/doi/pdf/10.1029/2017JD028019

DOI https://doi.org/10.1029/2017JD028019