La investigación se centra en la relación entre dos factores meteorológicos clave ―la temperatura media semanal y las precipitaciones acumuladas― y los casos de la Enfermedad Neuroinvasiva del Nilo Occidental, la forma más grave de infección por el virus del Nilo Occidental
Liderado por el Barcelona Supercomputing Center, un equipo de investigadores ha analizado los datos de más de 3000 casos de esta enfermedad en 20 países europeos, descubriendo que el cambio climático ha hecho aumentar directamente la probabilidad de una circulación local del virus del Nilo Occidental en Europa.
En los últimos años, Europa ha experimentado un número creciente de brotes del virus del Nilo Occidental (en inglés, West Nile Virus, WNV), un patógeno transmitido por mosquitos, registrándose varios casos de la Enfermedad Neuroinvasiva del Nilo Occidental (en inglés, West Nile Neuroinvasive Disease, WNND), la forma clínica más grave de infección en humanos. Un estudio liderado por el grupo de Resiliencia en Salud Global del Departamento de Ciencias de la Tierra del Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) ha investigado el papel de algunos factores meteorológicos, concretamente la temperatura y las precipitaciones, en el desencadenamiento de la incidencia de casos de WNND en 20 países europeos entre 2014 y 2022.
En el estudio, publicado en la revista The Lancet Regional Health Europe, los investigadores han analizado 3.437 casos de WNND relacionados con las temperaturas medias semanales y las precipitaciones acumuladas previas a la aparición de los síntomas. Se han aplicado métodos vanguardistas para evaluar la asociación retardada y no directa entre los dos factores meteorológicos y el riesgo de desarrollar WNND.
Los resultados indican que los factores meteorológicos influyen significativamente en el riesgo de WNND. Por un lado, las temperaturas medias semanales superiores a 23 °C se han relacionado con un pico de riesgo al cabo de 2 semanas, mientras que, por otro, las precipitaciones acumuladas superiores a 40 mm han mostrado un efecto máximo al cabo de 3 semanas. Aproximadamente el 33 % de los casos de WNND se han atribuido a las altas temperaturas y sólo alrededor del 13 % a las precipitaciones excesivas. Estas asociaciones variaron geográficamente, con una heterogeneidad limitada de las temperaturas, pero una variabilidad moderada de los efectos de las precipitaciones.
El Dr. Giovenale Moirano, del grupo de Resiliencia en Salud Global del BSC y primer autor del estudio, ha declarado: “Nuestro estudio subraya que una proporción notable de los casos de WNND observados en los últimos años en Europa son atribuibles a temperaturas y niveles de precipitación inusualmente elevados. Nuestros resultados se suman a las pruebas recientes de que el cambio climático ha aumentado directamente la probabilidad de una circulación local del WNV en Europa”.
Los resultados destacan el papel fundamental de la temperatura y las precipitaciones en la transmisión del virus del Nilo Occidental. Es probable que las elevadas temperaturas aumenten la actividad de los mosquitos y el ritmo de replicación del virus, mientras que las precipitaciones pueden crear hábitats de reproducción de los mosquitos. Estos hallazgos resaltan el potencial de integrar los datos meteorológicos en las estrategias de salud pública, en particular en los sistemas de alerta temprana, para predecir y reducir la carga de enfermedades relacionadas con el WNV en el marco del cambio climático.
La profesora ICREA Rachel Lowe, líder del grupo de Resiliencia en Salud Global del BSC, ha explicado: “Al estimar el intervalo de tiempo entre las condiciones meteorológicas inusuales y el riesgo de desarrollar WNND, nuestros resultados proporcionan información útil para la previsión de la enfermedad durante la temporada y para un cambio hacia sistemas operativos de alerta temprana basados en datos climáticos”.
Este es el primer estudio que evalúa los efectos a corto plazo de los factores meteorológicos en la incidencia de WNND (es decir, dentro de los 2 meses anteriores a los casos reportados de WNND), considerando todos los casos de WNND diagnosticados en todo el continente europeo durante 9 años (2014-2022). Esto ha contribuido a mejorar la comprensión actual de cómo los factores meteorológicos influyen en la transmisión de WNV en Europa. Además, es el primer estudio para evaluar sistemáticamente la función de exposición-respuesta entre los factores meteorológicos y los casos de WNND en múltiples países europeos, así como para cuantificar la proporción de casos de WNND observados en el pasado reciente atribuibles a niveles inusuales de temperatura y precipitación.
La investigación ha sido financiada por el programa Horizonte Europa de la Unión Europea a través de los proyectos IDAlert y E4Warming. También ha contado con la colaboración del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (en inglés, European Centre for Disease Prevention and Control, ECDC). El estudio pone de manifiesto la necesidad de realizar esfuerzos interdisciplinarios para hacer frente a las enfermedades transmitidas por vectores en un mundo que se calienta.
Referencia:
Moirano, G.; Fletcher, C.; Semenza, Jan C.; and Lowe, R.; Short-term effect of temperature and precipitation on the incidence of West Nile Neuroinvasive Disease in Europe: a multi-country case-crossover analysis; The Lancet Regional Health - Europe; 4 Dec 2024; DOI: https://doi.org/10.1016/j.lanepe.2024.101149.
Imagen: Larvas del mosquito Culex (James Gathany, CDC).