El grupo de predicción climática del BSC ha contribuido a la nueva actualización de datos climáticos publicada por la OMM

13 Mayo 2022

La probabilidad de que la temperatura global alcance temporalmente el umbral de 1,5°C en los próximos cinco años es del 50%.

El Departamento de Ciencias de la Tierra del Barcelona Supercomputing Center – Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) ha sido uno de los grupos de predicción climática que ha contribuido al Boletín sobre el clima mundial anual a decenal (Global Annual to Decadal Climate Update), publicado esta semana por la Organización Meteorológica Mundial (OMM). El estudio concluye que hay un 50 % de probabilidades de que, por lo menos en uno de los próximos cinco años, la temperatura media anual del planeta supere transitoriamente en 1,5 °C los niveles preindustriales. Y esas probabilidades aumentan con el paso del tiempo.

La actualización de datos climáticos de la OMM, dirigida y elaborada por la Oficina Meteorológica del Reino Unido (Met Office) como sede del Centro Principal de Predicción Climática Anual a Decenal, recoge y combina las previsiones de los principales grupos de predicción climática de todo el mundo, lo que permite obtener un producto de mayor calidad que el que puede obtenerse de una sola fuente. El objetivo principal es producir información utilizable por los responsables de tomar decisiones en sectores vulnerables a las variaciones climáticas durante los próximos cinco años.

Según el estudio, hay un 93 % de probabilidades de que al menos uno de los años del período comprendido entre 2022 y 2026 se convierta en el más cálido jamás registrado y desbanque a 2016 del primer puesto. La probabilidad de que la media quinquenal del período 2022-2026 sea superior a la media de los últimos cinco años (2017-2021) también es del 93 %.

En 2015, la probabilidad de que en algún momento puntual el calentamiento global superara en 1,5 °C los niveles preindustriales era casi nula, pero desde entonces esa probabilidad no ha dejado de aumentar. Así pues, mientras que para el período comprendido entre 2017 y 2021 la probabilidad de superación del umbral indicado era del 10 %, para el período de 2022 a 2026 ese porcentaje se ha incrementado hasta casi el 50 %.

Con un alto nivel de fiabilidad, el estudio muestra que estamos cada vez más cerca de alcanzar temporalmente el límite inferior del Acuerdo de París sobre el cambio climático. Este acuerdo establece objetivos a largo plazo para ayudar a todas las naciones a reducir sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el planeta y así mantener el aumento de la temperatura mundial en este siglo por debajo de 2 °C, al tiempo que se prosigue con los esfuerzos para limitar ese incremento a 1,5 °C con respecto a los niveles preindustriales.

"Todavía es posible cumplir con los objetivos más ambiciosos del Acuerdo de París, aunque para ello es necesario reducir masivamente las emisiones de gases de efecto invernadero, reduciendo entre otras cosas el uso de combustibles fósiles a cero en el futuro inmediato, algo que no parece estar sobre la mesa en este momento. Hay que poner en marcha esfuerzos que ya deberían haber empezado hace tiempo", afirmó Francisco Doblas, director del Departamento de Ciencias de la Tierra del BSC y profesor ICREA.

Doblas señaló que los resultados de la actualización de datos climáticos de la OMM son coherentes con las estimaciones de calentamiento a más largo plazo que se incluyen en la última evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), en cuya elaboración participó el profesor Doblas. "Está claro que todavía no vamos por el buen camino", advirtió el director del Departamento de Ciencias de la Tierra del BSC-CNS.

El BSC-CNS proporciona al Centro Principal predicciones climáticas globales decenales con su modelo climático global, EC-Earth, siendo uno de los cinco centros mundiales de producción designados por la OMM.

Los resultados de la actualización anual de la OMM incluyen:

 

  • Para cada año comprendido entre 2022 y 2026, se prevé que la temperatura media anual en superficie del conjunto del planeta sea entre 1,1 °C y 1,7 °C superior a los niveles preindustriales, que corresponden a la media del período 1850-1900.
  • Hay una probabilidad del 48 % de que, en al menos uno de los años comprendidos entre 2022 y 2026, la temperatura mundial cerca de la superficie supere en 1,5 °C los niveles preindustriales. Hay una probabilidad mínima (10 %) de que la media quinquenal supere ese umbral.
  • Hay una probabilidad del 93 % de que al menos uno de los años del período comprendido entre 2022 y 2026 desbanque a 2016 como año más cálido jamás registrado. La probabilidad de que la media quinquenal correspondiente al período 2022-2026 sea superior a la de los últimos cinco años (2017-2021) también es del 93 %.
  • En comparación con la media de 1991 a 2020, se prevé que la anomalía de temperatura en el Ártico sea más del triple que la anomalía media mundial, una vez que se haya calculado el promedio correspondiente a los próximos cinco inviernos prolongados del hemisferio norte.
  • No hay indicios que apunten a la formación de un episodio de El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) en el trimestre de diciembre a febrero de 2022/2023, pero se prevé que en 2022 el índice de oscilación austral sea positivo.
  • En comparación con la media de 1991 a 2020, el régimen pluvial previsto para 2022 sugiere una mayor probabilidad de condiciones más secas en el suroeste de Europa y el suroeste de América del Norte, y una mayor pluviosidad en el norte de Europa, el Sahel, el noreste de Brasil y Australia.
  • En comparación con la media de 1991 a 2020, el promedio de las precipitaciones previstas para el período de mayo a septiembre entre 2022 y 2026 sugiere una mayor probabilidad de que se produzcan condiciones más lluviosas en el Sahel, el norte de Europa, Alaska y el norte de Siberia, mientras que en la región amazónica las condiciones serán más secas.
  • En comparación con la media de 1991 a 2020, el promedio de las precipitaciones previstas para el período de noviembre a marzo entre 2022/2023 y 2026/2027 sugiere una mayor pluviosidad en los trópicos y una reducción de las precipitaciones en las zonas subtropicales, condiciones congruentes con los efectos previstos del calentamiento del clima.