El director del departamento de Ciencias de la Vida del Barcelona Supercomputing Center – Centro Nacional de Supercomputación (BSC), Alfonso Valencia, es desde ahora vicepresidente del comité científico de la Innovative Medicines Initiative (IMI). Valencia ha sido designado por unanimidad, igual que Isabelle Bekeredjian-Ding, que será la presidenta. La IMI es la mayor iniciativa público-privada del mundo, cuyo objetivo es revitalizar la investigación biomédica en Europa para conseguir medicamentos más seguros y eficaces en tiempos más cortos.
Ambos han sido elegidos por los doce miembros que conforman el comité de expertos en diversas áreas de la investigación médica de toda Europa. Para Valencia, “es un gran honor representar al comité en esta fase de transición al nuevo programa marco, en el que los aspectos relacionados con datos y métodos computacionales, incluyendo IA, serán particularmente relevantes”. Reflejo de esta evolución es que en una nueva fase entrarán en el partenariado empresas del sector IT/Biotech junto a las farmacéuticas. De hecho, durante estos años Valencia ha promovido en el comité la elaboración de un informe sobre el futuro de los datos y la IA en biomedicina que refleja y pone en contexto la importancia de la digitalización para el futuro de la medicina.
El papel del comité científico
El comité da recomendaciones científicas estratégicas a la IMI y asesora sobre la relevancia continua de la Agenda de Investigación Estratégica y las prioridades científicas. También se le consulta formalmente sobre los textos temáticos de la IMI, que se basan en las prioridades científicas, antes de lanzar una convocatoria de propuestas.
Sobre la IMI
La Innovative Medicines Initiative (IMI) trabaja para mejorar la salud acelerando el desarrollo y el acceso de los pacientes a medicamentos innovadores, particularmente en áreas donde existe una necesidad médica o social insatisfecha. Para ello, la IMI facilita la colaboración entre los actores clave involucrados en la investigación en salud, incluidas las universidades, los centros de investigación, la industria farmacéutica y otras, las pequeñas y medianas empresas (Pymes), las organizaciones de pacientes y los reguladores de medicamentos.