El investigador del BSC Carlos Pérez García-Pando se incluye en el equipo científico.
La NASA ha seleccionado un sensor del Jet Propulsion Laboratory en cuyo equipo científico se incluye el investigador del BSC Carlos Pérez García-Pando
El proyecto llamado EMIT determinará la composición mineralógica de las fuentes de polvo del mundo y contribuirá a estimar mejor los efectos de los aerosoles de polvo atmosférico sobre el clima
La NASA ha seleccionado dos propuestas para desarrollar instrumentos espaciales que abordarán cuestiones fundamentales sobre nuestro planeta y su entorno, como por ejemplo por qué el calentamiento del Ártico es más rápido que en el resto del planeta, o si el polvo mineral calienta o enfría la atmósfera terrestre. El investigador del BSC Carlos Pérez García-Pando forma parte del equipo científico de uno de estos proyectos, EMIT (Earth Surface Mineral Dust Source Investigation), liderado por Robert Green del Jet Propulsion Laboratory (JPL). Pérez García-Pando es el jefe del grupo de Composición Atmosférica en BSC y tiene una Cátedra AXA sobre tormentas de arena y polvo.
¿El polvo mineral enfría o calienta la atmósfera? Esta es una de las cuestiones fundamentales que persigue responder EMIT. Las partículas de polvo creadas por la erosión eólica de superficies áridas se encuentran entre las mayores contribuyentes a la carga de masa global de aerosoles y dominan los efectos del clima sobre grandes áreas de la Tierra. Las partículas de polvo son una mezcla de diferentes minerales, cuya abundancia relativa, tamaño, forma, rugosidad superficial y estado de mezcla influyen en su efecto sobre el clima. Sin embargo, los modelos climáticos que calculan los efectos de los aerosoles en el clima representan de manera muy imprecisa las variaciones regionales en la composición mineral del polvo. En este contexto, EMIT montará un espectrómetro hiperespectral avanzado en el exterior de la Estación Espacial Internacional para determinar la composición mineral de las fuentes de polvo que producen los aerosoles de polvo. Al medir en detalle qué minerales forman el polvo, EMIT ayudará a responder si este tipo de aerosol calienta o enfría la atmósfera.
El papel de Pérez García-Pando en EMIT consistirá en ayudar a estimar los tamaños y las fracciones de los minerales emitidos que resultan de la fragmentación de partículas agregadas en el suelo durante la erosión eólica. En este sentido, el investigador del BSC ha recibido recientemente una beca ERC Consolidador por su proyecto FRAGMENT (Frontiers in dust mineralogical composition and its effects upon climate), que le permitirá a él y a su equipo realizar campañas de medición en España, Marruecos y Estados Unidos para desarrollar teorías que contribuirán al uso óptimo de los datos de mineralogía de superficie derivados de EMIT en los modelos climáticos. FRAGMENT está alineado y es complementario a EMIT; combinará teoría, mediciones de campo, análisis de laboratorio, espectroscopía remota y modelización climática para cuantificar la composición mineralógica global del polvo y sus efectos sobre el clima.