Un estudio en el que participó el BSC afirma que el número de ciclones del Atlántico en 2005 se acerca al máximo
En un estudio científico de ámbito mundial publicado en Sciences Advances, científicos de la Commonwealth Scientific and Industrial Research Organization (CSIRO), de la University of Melbourne y del Barcelona Supercomputing Center – Centro Nacional de Supercomputación (BSC) concluyen que el récord de ciclones tropicales registrado en el Atlántico Norte en 2005 (28 tormentas) se acerca a la cifra máxima que se puede dar en esta zona dadas las condiciones climáticas.
Esta información es útil para la gestión de riesgos porque 2005 ha sido ampliamente estudiado y se conocen muy bien los peligros y riesgos de los ciclones para las infraestructuras. El año 2005 fue realmente el peor en cuanto a tormentas tropicales y huracanes en el Atlántico desde 1940, aunque algunos registros indican que fue el más intenso de los últimos 150 años. Se registraron tantas tormentas aquel año que al US National Hurricane Center se le agotaron los nombres para estos fenómenos. Por eso, decidieron que a partir de ese momento utilizarían el alfabeto griego para poner nombres a las tormentas tropicales.
En este estudio, se examinaron miles de años de modelos climáticos para comprobar si se podían producir condiciones más favorables para la formación de ciclones en esta región que las que se dieron en 2005. Antes, se había calculado la relación estadística entre las condiciones climáticas durante la temporada de ciclones y la formación de éstos utilizando una variedad de índices, que se tuvieron en cuenta en este estudio. Las variaciones anuales de estos índices en los modelos climáticos se compararon con el número de ciclones de 2005, pero raramente (sólo un 1%) los modelos superaron a lo observado en 2005.
El autor principal, Sally Lavender (investigadora de la Commonwealth Scientific and Industrial Research Organization), afirma que “es difícil que el clima Atlántico pueda producir más ciclones tropicales que en 2005. Aunque revisáramos miles de años de simulaciones climáticas, no veríamos más posibilidades de más tormentas tropicales”.
A pesar de que el estudio ya ofrece un número máximo de ciclones tropicales en el Atlántico, aún hay algunas cuestiones pendientes. “Los índices muestran generalmente una buena relación entre el clima y los índices de formación de ciclones, pero no son perfectos. Aún podemos mejorar las simulaciones del clima Atlántico”, añade Louis-Philippe Caron, investigador del BSC.
La Risk Prediction Initiative (RPI) patrocinó el trabajo, que también tuvo contribuciones del Stockholm University’s Bolin Centre for Climate Research.
Leer estudio aquí.