El Barcelona Supercomputing Center – Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) ha presentado su candidatura a albergar uno de los superordenadores pre-exascala que estarán operativos en la Unión Europea (UE) a partir de 2021, una decisión que ya se anunció el 24 de marzo.

Durante la preparación de la propuesta, tres países más se han comprometido a dar su apoyo a la candidatura del BSC-CNS. Por su parte, Turquía y Croacia serán miembros del consorcio encargado de construir y gestionar el superordenador junto con España, Portugal y la Comisión Europea (CE). Irlanda también apoyará la propuesta y no descarta unirse al consorcio en el futuro. El Gobierno catalán y la Universitat Politècnica de Catalunya también respaldan al BSC-CNS como patronos.

La propuesta del BSC-CNS responde a la convocatoria de manifestaciones de interés de la CE para acoger uno de, “al menos”, dos de los superordenadores pre-exascala que recibirán un 50% de financiación europea. Estos supercomputadores deberán de tener una velocidad pico de 200 petaflops/s como mínimo, tendrán que cubrir las necesidades de un amplio abanico de aplicaciones y deberán de estar operativos a finales de 2020.

Esta convocatoria de manifestaciones de interés es el resultado del acuerdo al que llegaron los 28 países participantes y la CE para cofinanciar una Hoja de Ruta Europea para la Computación de Altas Prestaciones (HPC, por sus siglas en inglés). Esta hoja de ruta pretende promover el desarrollo de tecnologías europeas de supercomputación y construir al menos dos superordenadores que estarán operativos a finales del año 2020. Además, se prevé que entren en marcha al menos dos superordenadores exascala en 2023.

Esta iniciativa está gestionada por la EuroHPC Joint Undertaking (EuroHPC-JU), el organismo creado por la CE y los países participantes para llevar a cabo la hoja de ruta. El 7 de junio es la fecha en la que está prevista que EuroHPC-JU anuncie qué centros ha seleccionado para albergar los superordenadores pre-exascala.

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