El BSC traza los patrones locales de movilidad humana en Barcelona, con la colaboración del Ayuntamiento y Vodafone
Se prevé que en el año 2050 las ciudades absorberán más de dos tercios del crecimiento de la población mundial y un 68% de esta población vivirá en zonas urbanas. Por este motivo, hacer que las ciudades sean inclusivas, seguras, resistentes y sostenibles se ha convertido en una prioridad global.
Teniendo en cuenta que, para alcanzar este objetivo, la movilidad en las ciudades se reconoce como un área clave de intervención política, investigadores del departamento de Aplicaciones Computacionales en Ciencia e Ingeniería (CASE) del Barcelona Supercomputing Center - Centro Nacional de Supercomputación (BSC) han publicado un estudio en PLOS ONE, que tiene como objetivo mejorar la comprensión de la relación entre la movilidad de los ciudadanos y los equipamientos urbanos, en el contexto de estrategias de planificación urbana policéntricas y de 15 minutos. Los proyectos de "ciudades de 15 minutos" pretenden que la población tenga acceso a los servicios esenciales en 15 minutos a pie o en bicicleta, con vistas a aumentar la movilidad en las zonas residenciales.
La colaboración entre entidades públicas y privadas, como el Ayuntamiento de Barcelona y Vodafone, ha permitido a los investigadores del BSC acceder a datos agregados de teléfonos móviles de Barcelona para captar los patrones locales de movilidad.
Para poner de manifiesto cómo los modelos de movilidad local ayudan a entender los fenómenos urbanos, el estudio se ha basado en diferentes aspectos, como la accesibilidad a los servicios locales en los barrios, los datos del censo de población español y los datos de los teléfonos móviles, con el objetivo de identificar los patrones de movilidad local. Además, los investigadores han comparado la diferencia de los patrones encontrados a la hora de analizar un problema actual que afecta a Barcelona y muchas otras ciudades de Europa: el aumento de los precios del alquiler, que están relacionados con el turismo excesivo y los procesos de gentrificación. Una de las conclusiones a la que se ha llegado es que la presencia de turistas en algunas zonas hace bajar los precios de alquiler, aunque un mejor acceso a las atracciones turísticas también puede incrementar las tarifas.
En general, los resultados del estudio han revelado que existe una gran variabilidad en la relación entre la movilidad y la accesibilidad a los equipamientos urbanos locales. Sin embargo, los investigadores destacan que esta relación a nivel global no explica necesariamente los patrones de movilidad a nivel local.
"Basándonos en nuestro estudio, podemos ver que Barcelona no es una ciudad monocéntrica, sino una ciudad policéntrica, con áreas funcionales diversas, que se ajusta a la idea de la ciudad de 15 minutos", explica Eduardo Graells-Garrido, autor principal de la publicación. También destaca que "los resultados son importantes para influir en las políticas urbanas orientadas a reducir la movilidad a nivel local y acercarse a esta ciudad de 15 minutos, al identificar el conjunto específico de equipamientos urbanos que requieren intervención en cada barrio".
Este estudio dibuja cuatro líneas de trabajo futuro. En primer lugar, no sólo centrarse en los patrones de origen y destino de los barceloneses, sino también integrar los diferentes tipos de visitantes y turistas en un marco común. En segundo lugar, incluir otras variables, además de la población y la demografía. En tercer lugar, incorporar el "tiempo" en el modelo, a fin de medir los efectos de los cambios de políticas públicas y de las intervenciones urbanas. Y, finalmente, analizar varias ciudades para poder comparar y avanzar en el camino hacia la creación de ciudades inclusivas y sostenibles.
Pie de foto: Flujo de origen-destino entre barrios de Barcelona.
Article: https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0250080
DOI: 10.1371/journal.pone.0250080